El plan

Y personas que a pesar de lo que tienen y a pesar de lo que son, hacen gala de una humildad increíble porque algo ha ocurrido en ellos pero también he conocido a mucha gente que pretende ser sin ser y se suben a pedestales y he conocido a otros que son en realidad y que caminan como siervos no porqué halla servilismo en sus vidas, sino porqué han conocido a aquel que ha cambiado sus corazones, y que ha llegado a ocupar el primer lugar en sus vidas de forma que son conscientes de que todo lo que tienen, todo lo que dicen, todo lo que hacen, todo lo que rodea sus vidas tiene que ver con el plan de Dios para ellos y es por su misericordia y todos nosotros nos hemos puesto de acuerdo para conseguir que todos los que están aquí, hacer saber que adorar a Dios es humillarse delante de el y solo se puede hacer si se reconoce que necesitamos humillarnos delante de el, bueno hay una historia que para mi es clave y es bíblica en el Nuevo Testamento y que Jesús contó, acerca del hijo pródigo, que todos hemos oído en alguna otra versión, de aquel muchacho que malgastó sus bienes, gastó todo y vivió perdidamente y cuando por fin perdió todo decidió regresar, no porque estuviera arrepentido sino porque tenia hambre y necesidad y volvió y cuando volvía repetía en su mente un discurso que le iba a recitar al padre cuando llegara a casa, pero la Biblia dice que cuando el muchacho estaba lejos el padre lo vio, y yo me identifico con eso por que yo he estado lejos de Dios y yo es donde creo que es donde casi todos hemos estado y donde quizá alguien hoy este, pero dice la Biblia que cuando estaba lejos el padre lo vio y el padre corrió hacia el, el padre fue movido a misericordia dice literalmente, corrió hacia el muchacho y se echo a su cuello y le abrazo y le beso y no le dio tiempo para decir nada de que lo ansiaba decir, y hace tiempo aprendí que en aquella reconciliación no fue el hijo el que aporto mas elementos sino que fue el padre que había corrido más distancia, y este historia no nos habla solamente de nuestra condición delante de Dios, como hijos pródigos y el padre amoroso, nos habla mucho de el, nos habla mucho de su corazón, nos habla mucho de quién es él, él Padre, el corazón que todo lo da, el que siempre está con los brazos abiertos invitándote a regresar, el que siempre está esperando que regreses, que regrese el hijo y dándole una nueva oportunidad, nosotros no somos así, pero el si es así con nosotros, lo ha sido con cada uno de nosotros.