domingo, diciembre 31, 2006

La verdad, conocimiento comprendido (adios al 2006)

Y ahora diré la verdad. Sobre todo. Una historia... mi historia. Todo lo que escriba tiene que ser verdad, que tengo todo este día para contar la verdad.
Cuando alguién te espera, puedes tardar mucho en sacar lo que llevas dentro, sobre todo si es la verdad y la verdad es que no sé me ocurre nada que escribir, pero conforme recuerde tratare de escribir todo.
En este año me la pase encerrado en mi habitación, solo mi guitarra, una silla y un reloj me acompañaba. Siempre tenía la vista fija en ese reloj, en la casa nunca me han comprendido, ni creo que traten de comprender mi vocación. Mi padre a veces se ha comportado como un extraño, recuerdo haber prometido que cuándo tuviera un hijo, nunca sería un extraño para con el y que además lo comprendería. Mi mama es otro cuento, yo tengo lo que ella tiene: mirada interior, ella no es una extraña, ella es un olor en la cocina, preparando la cena; yo siempre he creído en ella y creo que ella también cree en mi.
Recuerdo que en este año, a veces me perdía en mí, durante semana, días, pensaba que era un sueño, en otro lugar; un lugar en mi interior al que hiba cada vez que no me salián las cosas. Lo que soñaba era lo siguiente: la vida es un sueño. Todo es una historia que nos contamos a nosotros mismos.
Las cosas son sueños, solo sueños, cuándo no están delante de nuestros ojos. Lo que se encuentra en nuestros ojos ahora, aquello que puedes alcanzar y tocar ahora, pasará mañana a ser un sueño , un pensamiento.

<El humo el viento y el fuego son cosas que puedes sentir pero no tocar, lo mismo pasa con los sueños y los pensamientos>

Lo único que evita que el viento se nos lleve son nuestras historias. Ellas nos dan un nombre y nos colocan en un lugar, va pués en otras palabras, nos permiten seguir tocando.
Este es mi sitio. Yo, Héctor Lucio. Esta es mi historia. Pasaré 30 ó 40 años lejos de aquí, pero volveré para morir en este lugar. Dónde el conocimiento será comprendido.
Una loca historia sobre un loco contada por un loco. Tendría que hacerlos pensar.
El secreto. El misterio. No sé que encierra mi vida, si este soy yo; yo soy quién cuenta la historia, yo debería ser quién conoce el secreto, yo soy quién sabe lo que falta... pero no sé.


<Nada puede sucederte para lo que no estés preparado>

Ya no he vuelto a ser el mismo de años atrás. No sé es más que deceos tener para el año entrante, sería acaso que me devuelvan las alas.

<La verdad es que mi vida es la historia de recuperar mi vida>

La verdad es que yo estaba en problemas. Problema: empece a pensar que el mundo solo era yo imaginándomelo.
Conocí a Margarita hace 4 ó 5 años, creó que yo tenía 17 y ella 14, en todo ese tiempohabía estado perdido en su mundo, siempre que hablaba de ella con mis amigos, decía lo mismo: que la amaba más que a cualquier cosa. Pero eso no es la verdad. No la amaba. No supe cómo amarla. Creo que ella esta viviendo en el extranjero y que pronto se va a casar; ésa es la historia que me contarón, que yo creí...
Me la pasaba profundamente triste, pensando en lo que pudo haber llegado a ser.



Mi único consuelo en ese entonces era mi guitarra. Aprendí su idioma y me dedique a hablar con ella.
¿porqué te encierras a tocar tanto tiempo la guitarra?- me preguntaba la gente.
Este nuevo idioma me dijo que era un hecho: el mundo es tuyo, tuyo es, solo falta que te lo imagines y te lo tomes.
Entonces hice del mundo una creación mía. Me venía bien(puesto que yo era quién había creado el dolor) y podía descrearlo. Si todo era una idea mía, entonces la tristeza también era idea mía.

<La tristeza no es una buena idea>
<La mente puede matar un corazón>

Pero en este año, en octubre, un día aparecio ella.
Me apartó la cabeza de mi lunático mundo y allí metió algo mucho mejor. Recorrio mi ser con sus grandes ojos y me devolvio el pensamiento. Me dio su amor. Me dio momentos de ver con claridad, cuándo ver todavía no era algo del todo claro.
Ella me enseño: hasta el extremo de que no me conocía, no conocí el mundo. Me enseño: la diferencia entre las cosas y el significado de las cosas. Me enseño: no se puede entender el significado de las cosas hasta que entiendes a ese yo que intenta entender el significado de las cosas. Me enseño: yo era la historia que me contaba a mi mísmo. Me enseño: confía en tu corazón.

<La verdad es que Ella me dio una nueva vida>

Pero yo soy un terco cabrón. En gran medida me resisti a ella, todavía me sentía con las manos en un sueño que se me escapaba.

<La verdad es que yo ya no era el mundo y ahora tenía con quién compartirlo>
<Deje de ser la historia que me contaba a mi mismo, el mundo ya no era algo que yo imaginaba>
<Era la pared de la que colgamos nuestros espejos>
<El amor no puede ser si sólo estás tú y tú sólo eres lo que piensas>
<La idea hecha carne crea al corazón>
<El corazón llega hasta el corazón de los amados>
<El conocimiento llega hasta la compresión>
<Te conviertes en uno>
<Encarnado>
<El amor es el puente>

La verdad es que yo soy Héctor Lucio. No su historia. Yo estoy aquí. Completamente vivo.
Es la historia humana de Héctor Lucio; lo que pensaba que hacía no era lo que estaba haciendo. Lo que hacia era perseguir algo que ya existía. Lo que hacía era mi vivir mi vida sin vivirla.
Me había enamorado de Ella profunda y rapidamente, desde aqué instante y para siempre.
Siempre es una de las palabras que usaba muy poco, pera ha sido una de las palabras que son muy difíciles de entender.

-S...I...E...M...P...R...E- deletreandolo y significa eternamente.

Ahora, al fin, el conocimiento se ha convertido en compresión, y la verdad es que la verdad me ha roto el corazón.

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