No hay pretextos

Ni hablar, no hay pretextos, me da pena ajena ver jugar así al América, necesitamos de nuevo la suerte; se nos cayo el “feng-shui”; pecamos de soberbia al decir que haríamos una actuación digna, cuando lo único digno, fue que no nos metieran mas goles, no sé si la palabra correcta sea "mediocre", es que una actitud como la que vimos hoy en el partido, hasta parecian fichas de domino, que con solo un soplido se caian, que vergüenza, me cae que sí. Así que empacamos las cosas, pagamos el hospedaje, jugamos un tercer partido y nos regresamos a casa; y es que hoy me levante a las 4 de la mañana solo para ver entrenar al Barsa, así hasta de gusto perder, que bonito tocan la pelota, pases de primer nivel, no que va, ¡hijos de wacho nieto!, es fantasía, ver entrenar al Barcelona con un equipo como el América, para algunos y para mi es un espectáculo.