renovación

Es bueno regresar a los despertares y ver los comienzos de los días que han de venir, regresar y volver a admirar a los maestros, a los que te enseñan a olvidar, a Paco y Vicente; verlos y pedirles perdón, por este tiempo dónde los había dejado abandonados, pedirles perdón y también gracias por tanto arte y tantos buenos momentos, sin duda maestros, no sé que haría sin ustedes; que en mis tiempos de soledad y tristeza nunca falta una buena rumba ó una sólea por parte de vosotros.
Pasán y pasán los días y cada vez, me siento mejor, sabiendo que hay tormenta, pero también que hay calma, estoy empezando a ser el de antés, aunque ahora un poco mejor y contando nuevas experiencias que me han llenado la mente con tantas ideas bonitas, y tantos buenos recuerdos de estos últimos tres meses, de dónde puedo rescatar la ilusión que tenía y que llevaba nombre de mujer, que llevaba nombre de amor, de esperanza, de sueños, de nuevas metas y que ahora solamente los veo como buenos recuerdos, que me ayudarón a crecer y dar rumbo a esto que le llamo mi vida.
Me siento bien por mi parte, porque siempre trate de dar lo mejor, de dar un poco más de lo que tenía en la palma de mis manos, de dar parte de mi vida, de mi historia, de mi tiempo, de un lugar, un espacio, de un momento, de días cuando el calendario no daba para más, cuando me sentia prisionero en mis sueños y me atrapaba la nostalgia, tuve por un tiempo calma en mis ideas y mi corazón.
Si las cosas suceden, es por algo, el tiempo ayuda por cierto periodo, te cura y te da el alivio que otras personas no pueden darte, necesitaba de soledad, de tiempo conmigo mismo, de recapitular mi vida en esta balanza a la que he llamado "Renovación" y que en estos días me suena en la cabeza, me dan ganas de comerme el mundo, de volver a crear y dejar nacer nuevos proyectos que habia tenido estancados por andar buscando algo que no era mío, que nunca lo fué; pero a su vez me ayudó y me dió una lección de vida, una lección que es para recordar por siempre.
Quisiera dar gracias a mis amigos(a todos), por sus consejos, por darme la mano, por sacarme de mis soledades en los momentos oportunos, por decir simplemente "aqui estoy", por darle un poco de juicio a este loco, que se transforma en otra persona en sus momentos de romanticismo. A mis amigas que me han dado un poco de su luz, y me han brindado un abrazo estos días dificiles, que se han tomado la molestia de salir conmigo, de platicar, de darme alguna palabra de aliento.
Quisiera hablar de tantos cosas y escribir todo lo que siento, de que me siento bien conmigo y con los demás, de que soy una persona que se entrega sin temor a fracasar, sin temor "al que dirán", ni mucho menos temor a quedarse sin nada, por que halla entregado todo, creo que así es el amor, todo lo da, todo lo entrega, todo lo perdona, todo lo olvida; creo que eso me hace diferente a ciertas personas que a lo mejor hoy no es bueno mencionar. Hay cosas que simplemente no quiero decir ó no quiero escuchar, así que mejor ya ni me las imagino.
De momento soy un simple mortal, un simple terricola, ni americano, ni europeo, ni occidental, soy simplemente materia que piensa en el universo, tengo sueños raros, dónde has convertido tus ojos en el cafe de mis mañanas, algún día sere espacio, materia inerte, principio y fin de la ciencia soñando con el final de la filosofía, también creo que me convertire en la plática de mis nietos, en los chistes de una abuela.
De momento estoy en un lunes, que me atrapó frente a una computadora, escribiendo mi vida y contandote que estoy mejor, ya paso todo, no te preocupes por mi, mejor preocupense por lo que voy a escribir más adelante, preocupense que tengo miedo del futuro, de lo que vendrá mañana. De como las rutinas te marcan el estilo de vida, tu andar en una calle, un lugar, a las 12 de la noche, por no decir un sabado, cuando el silencio te sigue a dónde vas, cuando no quieres reconocer los rostros ni los olores, cuando te haces a la idea de que no importa el presente, que vendran cosas mejores y la rutina de los fines te da un golpe, te da contra el suelo y te descubres sólo en la madrugada, frente al televisor buscando algo en que distraerte.
Hablo desde las tardes que nuestros pasos amarón, hablo y digo adios a los días sin sueño, a los tardes sin hambre, a las noches sin lunes próximo, sin mañana distante, diciendo adios, adios en todas partes.